lunes, 19 de noviembre de 2007

Relato de Cati.

Si me llamas...

Entre las luces y las conversaciones, unos labios se acercaban a un cuello hablando a gritos. Su mano rozaba la de él, el olor a frutas se mezclaba con el olor a madera y expectación.

“Llévame contigo”

El vello erizado se enfrentaba a la mirada segura de unos ojos verdes que lo absorbían todo. La cogió de la mano mientras ella, con la otra, cogía su bolso y decía adiós a sus amigas. Gritó por encima de la música “nos vemos mañana!” con la sonrisa en los ojos, esos ojos verdes.

Del camino casi no les quedaba recuerdo: un taxi, unas manos que buscaban la piel, unos labios que recorrían un cuello con timidez, una risa ahogada, dos cuerpos encontrándose por primera vez.

De repente todo estalló. Los labios de él buscaban los de ella, los de ella atacaban con fiereza. Las lenguas se encontraban, los dientes mordían con fuerza, los gemidos se apagaban en la garganta mientras la pasión les guiaba. Ella, sabiéndolo inseguro, alzó las manos sobre la cabeza exponiendo la curva de sus senos. Él miraba con los ojos sedientos y las manos aún asustadas. Ella se arqueó contra él, atrapando sus caderas con las manos, apretándolo contra su cuerpo.

Él comprendió: tenía permiso. Sus manos volaron veloces sobre su cuerpo, buscando cada rincón, escuchando los ritmos agitados de sus deseos. Los botones de su blusa se desabrocharon y sus manos cálidas se amoldaron perfectamente a esos senos atrapados por el encaje, los pezones erectos. Los frotó con la palma de una mano mientras la otra palpaba sus caderas, su estómago, la cinturilla del pantalón.

Ella tampoco perdía el tiempo. Notaba su erección, notaba la excitación con la que esas manos buscaban los secretos de su cuerpo. Se movía con la cadencia del deseo más profundo, se arqueaba, gemía, besaba, mordía, lamía, acariciaba todo cuanto estaba a su alcance con fruición.

De repente un silencio. El ascensor se había parado y había una cara frente al cristal.

Ella, con sus ojos de gata, abrió la puerta y pasó junto al desconocido sonriendo, preguntando “¿cuál es tu puerta?”

“La del fondo...”

El desconocido observaba asombrado. Ella, con la blusa abierta y una sonrisa.
Él, con el pelo revuelto y la respiración entrecortada.

Abrió la puerta y entraron.

“Es mi compañero de piso”
“mmmm...”

Ella le arrinconó. Le levantó la camiseta y recorrió con la lengua cada contorno de su pecho, sus pezones, su ombligo. La curva de su estómago, ni grande ni pequeña. El borde del cinturón. Levantó la vista buscando sus ojos: los tenía cerrados y suspiraba.

“Está escuchando tras la puerta, lo sabes, ¿verdad?”

Él abrió los ojos y la llevó a su habitación entre besos y abrazos.

Se cerró la puerta y se bebieron con la mirada. Él la abrazó mientras olía su pelo. Ella lo entendió: sin prisas. Con cuidado, con cariño. Fragmentos de la conversación se colaron entre la ropa. Los dos heridos, los dos buscando... “despacio, pues”.

Ella le quitó la ropa. Despacio, admirando cada contorno, besando cada músculo. Descubrió su pene, chato y grueso, y lo acunó en sus manos. Lo olió, lo rozó con la lengua, lo besó. Él la detuvo, la abrazó y se enredó con ella en la cama, cubriéndola de caricias, descubriendo sus intimidades. El vello corto, la cicatriz en su estómago, la curva de sus caderas. Lamiendo cada hueco con cuidado, besando cada protuberancia, mordiendo hombros, cuello, muñecas.

Se fundieron con el ritmo del deseo. Él en ella, ella en él, él suspirando, ella gimiendo. Él sobre ella y ella sobre él... despacio y deprisa, aprovechando cada segundo.

Despertó a mediodía, con el olor a frutas aún en su almohada.

Ella se había ido, dejándole sólo ese olor... Y una nota en la puerta.

“Si me llamas esta noche te susurraré al oído lo que quieras”

Y un número.
Tomó la nota y volvió a la cama, a ese olor, con una sonrisa en los labios.

13 comentarios:

Jesús dijo...

Joooo no vale!!
Es tuyo es muy bonito..
Uys, hasta demasiado.
Felicidades guapa!!

Cat dijo...

Jajaja gracias

Demasiado bonito para ser considerado erótico, ¿verdad?

Si es que siempre he sido una blanda....

No sólo sexo dijo...

que esta muy bien!

ademas, cuanto mas bonito, mas erotico =P

MerylSpider dijo...

plasplasplas (futil onomatopeya de aplauso).
muy chulos los dos, pero me ha fustado mas el de Cat.
Saludos

Cat dijo...

Jajaja gracias gracias, no sabeis lo tímida que soy y la vergüenza que me ha dado mandarlo... pero no me arrepiento porque me siento un poco frankenstein: "it's aaaliiiiiiveeeee" :D

No sólo sexo dijo...

Venga, meryl, animate a mandar uno tu tambien

Unknown dijo...

Debo decir, que me siento muy honrada de tener una amiga con tanto talento, pero conociéndote como te conozco Cat, sé a ciencia cierta que has dejado cositas en el tintero... sé que lo puedes superar, despréndete de tu "vergüenza" cuando escribas...
...qué voy a decir, me ha encantado!!!

Anónimo dijo...

:D
Tremendo

Anónimo dijo...

A mí me ha gustado mucho, Cat. Es muy bonito....demasiado bonito...CHULISIMO, ejejejje.

Cat dijo...

Gracias a todos, en serio, me ha encantado la experiencia jajaja

quien sabe, quizás acabe ganándome la vida con la literatura erótica :D

KaTchoo dijo...

Estan muy bien ambos xDDD si me da tiempo y la jefa alarga el plazo a ver si me da tiempo y escribo uno, pero viendo lo escrito no sé .. jajajaja

Anónimo dijo...

me pone bruta

Anónimo dijo...

me ha gustado.. espero que no sea el último.

un beso