Hablaremos aquí de las bolas chinas más básicas, aunque, como en todo este mundo, las innovaciones y las modas generan cientos de tipos nuevos, que ya trataremos algún otro día.
Como casi todo el mundo sabe, las bolas chinas son unas bolas de metal, látex o silicona que van unidas por una cuerda que acaba en un lazo. Las vaginales, son dos, y tienen dentro un plomo, o una bola de mayor densidad, que hace que pesen. Luego diremos por qué. Las anales, son huecas, y suelen ser de menor tamaño, salvo en el caso de las bolas unisex que son mayores que las vaginales, y los hombres las pueden usar de forma anal.
Lo que casi nadie sabe, es que las bolas chinas, de por sí, no producen orgasmos. Sirven para regenerar la vagina, aumentando la lubricación de forma natural y fortaleciendo los músculos. Y claro está, al rondar y golpear las paredes de la vagina, producen placer. Pero sólo unas bolas chinas del tipo unisex, que son más alargadas, más grandes y tienen dos plomos dentro, lo que les hace vibrar con más fuerza, pueden llegar a producir el orgasmo tanto en hombres como en mujeres, puesto que, al introducirlas analmente, presionarán la próstata y la estimularán.
Las bolas chinas, de por sí, son silenciosas. Por ello, muchas mujeres optan por llevarlas durante el día, ya que no son, además, nada incómodas. Son recomendadas para infecciones de orina (porque presionan la vejiga y eliminan las impurezas que pueda haber en las paredes y conductos de la misma), para la preparación al parto, porque ayudan a fortalecer los músculos y procura una lubricación natural, para la recuperación post-parto, porque regenera el tejido de la vagina, y, sobre todo, para mantener mejores relaciones sexuales, porque ayuda a controlar los músculos vaginales que, normalmente, no controlamos en el coito. Para ello, es necesario el peso del plomo, cuanto más pese, más ejercitaremos los músculos vaginales, dado que al ir rotando una sobre otra, tienes sensación de que se saldrán, y contraerás la boca de la vagina, ejercitándola y dándole, con el tiempo, mucha fuerza.
Esto es tan importante -y no puedo aguantarme el comentario cruel- que las niñas thailandesas que son obligadas a ejercer la prostitución con pederastas, son las que mejor dominan esta técnica que deriva de la contracción de los músculos vaginales: utilizan su vagina como una ventosa que atrapa al pene, y aceleran la eyaculación, para no alargar el trauma del coito.
Incluyo unas fotos de las bolas anales y vaginales sacadas de internet, porque de momento, solo tengo fotos generales de las vitrinas de la tienda y no se aprecian muy bien las bolas. Recordad que podeis buscar y/o comprar cualquiera de estos juguetes, de momento y hasta que abramos tienda virtual ¬¬ en amantis.net.
Tira de bolas anales. Bolas chinas vaginales.
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