miércoles, 31 de octubre de 2007

Bolas Chinas



Hablaremos aquí de las bolas chinas más básicas, aunque, como en todo este mundo, las innovaciones y las modas generan cientos de tipos nuevos, que ya trataremos algún otro día.


Como casi todo el mundo sabe, las bolas chinas son unas bolas de metal, látex o silicona que van unidas por una cuerda que acaba en un lazo. Las vaginales, son dos, y tienen dentro un plomo, o una bola de mayor densidad, que hace que pesen. Luego diremos por qué. Las anales, son huecas, y suelen ser de menor tamaño, salvo en el caso de las bolas unisex que son mayores que las vaginales, y los hombres las pueden usar de forma anal.


Lo que casi nadie sabe, es que las bolas chinas, de por sí, no producen orgasmos. Sirven para regenerar la vagina, aumentando la lubricación de forma natural y fortaleciendo los músculos. Y claro está, al rondar y golpear las paredes de la vagina, producen placer. Pero sólo unas bolas chinas del tipo unisex, que son más alargadas, más grandes y tienen dos plomos dentro, lo que les hace vibrar con más fuerza, pueden llegar a producir el orgasmo tanto en hombres como en mujeres, puesto que, al introducirlas analmente, presionarán la próstata y la estimularán.


Las bolas chinas, de por sí, son silenciosas. Por ello, muchas mujeres optan por llevarlas durante el día, ya que no son, además, nada incómodas. Son recomendadas para infecciones de orina (porque presionan la vejiga y eliminan las impurezas que pueda haber en las paredes y conductos de la misma), para la preparación al parto, porque ayudan a fortalecer los músculos y procura una lubricación natural, para la recuperación post-parto, porque regenera el tejido de la vagina, y, sobre todo, para mantener mejores relaciones sexuales, porque ayuda a controlar los músculos vaginales que, normalmente, no controlamos en el coito. Para ello, es necesario el peso del plomo, cuanto más pese, más ejercitaremos los músculos vaginales, dado que al ir rotando una sobre otra, tienes sensación de que se saldrán, y contraerás la boca de la vagina, ejercitándola y dándole, con el tiempo, mucha fuerza.


Esto es tan importante -y no puedo aguantarme el comentario cruel- que las niñas thailandesas que son obligadas a ejercer la prostitución con pederastas, son las que mejor dominan esta técnica que deriva de la contracción de los músculos vaginales: utilizan su vagina como una ventosa que atrapa al pene, y aceleran la eyaculación, para no alargar el trauma del coito.




Incluyo unas fotos de las bolas anales y vaginales sacadas de internet, porque de momento, solo tengo fotos generales de las vitrinas de la tienda y no se aprecian muy bien las bolas. Recordad que podeis buscar y/o comprar cualquiera de estos juguetes, de momento y hasta que abramos tienda virtual ¬¬ en amantis.net.








Tira de bolas anales. Bolas chinas vaginales.





También recordaros que he activado los comentarios para que podais comentar sin tener cuenta en blogger. Sí, es una indirecta para que comentéis.

martes, 30 de octubre de 2007

Mariposas. Publicado en la blog de Lucia Etxebarria.



Comparto la opinión de aquel chaval de la Sinfónica de Madrid que se pasó por el Sex hace unos meses. La culpa de que él y yo estemos solteros es de estos cachivaches: las mariposas.Ahora mismo, en stock, me quedan una rosa y tres verdes. No sé por qué, pero en temas de ortopedia, el rosa arrasa. En el último pedido, de hecho, encargamos 40 vibradores rosas porque los color carne dan yuyu, y los azules, blancos, etc, no se venden tan bien. Será por los clichés de la infancia, yo que sé.Como ya había comentado antes, el mecanismo es simple. Es una mariposa, tal cual, que lleva un arnés para adaptarse perfectamente, y la puedes llevar debajo de una braga/tanga/faja sin que se note. Eso si, el mando se ve porque lleva cablecito, de momento inalámbricos sólo tenemos huevos.Total, vamos a lo que interesa: la mariposa –con ojos y boquita sonriente y todo, muy mona- lleva unas 16 patitas que vibran a la velocidad que le des. Sé que hay otro tipo que incluso, como pasa con algunos vibradores anales y vaginales, va por pulsos. Es decir, tiene 5 o 7 velocidades distintas y la diferencia no es sólo de “más rápido” o “más lento” sino que, además, incluyen diferentes ritmos, que simulan un polvo, hablando claro. El pico de la boca de la mariposa coincide con el clítoris y la cola, con la boca de la vagina, y claro está, tanta vibración en el clítoris, lleva, irrevocablemente, a un orgasmo que parecen cinco, sobre todo cuando lo usas por primera vez y no sabes a lo que te expones.Hablemos del precio. En nuestra tienda: 49’90. No somos los más careros ni mucho menos. En Oviedo mismo, las venden en otro Sexshop por 65. Pero eso sí, si comparamos con lo que cuestan en fábrica (en Octubre Importación 2’20, pero en algunos sitios más baratas aún) son un auténtico robo. Pero bueno, la calidad se paga, y estas tonterías, hasta que empiecen a ser consideradas bienes de primera necesidad –que ya están tardando en hacer un Consejo de Ministros para aprobarlo- serán caras.Yo me comprometo, claro está, a hacer unas rebajas del 70% en cuanto abra mi propio Sex, que visto lo visto este último año y medio, será próximamente porque es un negociazo, y no solo en ventas, sino en cabinas, sala X, etc. Un auténtico filón.En fin, el caso es que, no sé por qué, los vibradores para clítoris son los que menos se venden. El típico pene de látex y lleno de venas es ponerlo en el estante y desaparecer. Arrasa. Y sin embargo, mariposas, vibradores de uña (que se colocan en el dedo, con un par de pilas de botón, y vibra uniformemente, pero sueltas y aprietas lo que quieres y más) o los minivibradores vaginales con lengüeta, se venden poquísimo. Y el porcentaje de mujeres que sólo pueden alcanzar el orgasmo clitorial es tremendo. Pero como la ignorancia hace mucho, te vienen buscando un pene que se mueva porque piensan que no pueden tener orgasmos porque el pene inmóvil de su marido/novio no funciona correctamente.Si me preguntas qué es lo que puede garantizar más placer, es, claramente, algo como esto. Pasando, claro está, por los de rotación vaginal y vibrador de clítoris. Pero estos no se venden 1) por el elevado precio que les meten (más de 70 euros) y 2) por lo aparatosos que parecen. Va de los 20 a los 30 cm, tiene las bolitas que rotan, que lo hace ancho, y además, parece que te tiene que encajar el chirri exactamente acoplado entre los dos. Sin embargo, al rotar el primero una y otra vez sobre el punto G y el conejo, hipopótamo, o lengua en el clítoris, está claro que es, por narices, el más efectivo. Pero a ellos les parece burraco llevarle como regalo una cosa tan complicada, y a ellas les parece una cosa muy complicada para esconder. Que no hemos llegado a admitir ciertas cosas aún por muy avanzad@s que nos creamos.
Es un asco pero no tengo foto mejor de la mariposa que esta que voy a poner y que no sé ni si se verá,




Bienvenidos.

Este blog nace únicamente como un divertimento. No soy sexóloga, ni nada que se le parezca, pero en calidad de encargada de Sexshop, y como tal, estoy en disposición de aconsejar, comentar y explicar cuantas cosas estén a mi alcance, desde el funcionamiento de diversos aparatos de ortopedia, juegos, y demás, hasta cómo organizar una despedida de soltera de forma económica, pasando, claro está, por el amplio espectro de la industria pornográfica.

Espero que, al menos, sirva para algo.